LA MUJER ES OTRO "YO" EN LA COMUNIDAD CRISTIANA:
"Las mujeres, cuya dignidad es igual a la del hombre, tienen todo el derecho a participar activamente en todas las esferas de la vida pública", mencionó ayer Benedicto XVI, durante una reunión en la parroquia de San Antonio, en las afueras de Luanda, al hablar con los movimientos católicos para la promoción de la mujer.Aunque la historia tiende a silenciar la presencia de la mujer, el Papa le ha reconocido su rol fundamental en la sociedad, resaltando el coraje y la sensibilidad."En un mundo como el actual, dominado por la técnica - explicó el Papa - es necesaria la complementariedad de la mujer, para que el ser humano pueda vivir sin deshumanizarse completamente". "Si pensamos en las tierras donde abunda la pobreza - insistió – en las regiones devastadas por la guerra, en tantas situaciones trágicas que derivan de la migración forzada y no forzada... son casi siempre las mujeres las que mantienen intacta la dignidad, protegiendo la familia y tutelando los valores culturales y religiosos"Insistiendo en la importancia de la mujer para el equilibrio y la salud del núcleo familiar, Benedicto XVI recordó la figura de María Bonino, una pediatra italiana que decidió ofrecer sus servicios en África. Un ofrecimiento de amor realizado hasta el sacrificio de la vida, por los niños que se había propuesto curar, durante una terrible epidemia de la fiebre hemorrágica de Marburgo.
miércoles, 25 de marzo de 2009
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